Esta promo de "Hablando en plata" de Antena 3 desprende efluvios edadistas.

Por un lado, brindan como un éxito que a los mayores de 65 no les cobren comisiones en los bancos. 

¿Es que a los jóvenes, maduros y demás seres humanos, no les importa que se las cobren? 

Esto, al igual que la atención de ventanilla en los bancos durante toda la jornada a los mayores, solo por el simple hecho de la edad cronológica de los individuos, sin tener en cuenta otros parámetros. Esta discriminación positiva daña en gran medida las relaciones intergeneracionales, estableciendo una pugna entre diferentes cronologías etarias. Porqué a una persona como a mi de 71 años en condiciones físicas  y psíquicas tiene que ser atendida de forma preferente en tiempo y  forma respecto por ejemplo a una madre de familia que acaba de dejar a unos niños en el colegio y ha pedido un permiso en su trabajo para acceder a la oficina bancaria. Imaginemos que llega después de la hora estipulada para el colectivo menor de 65 años y pasa a no ser atendida mientras que yo, con más tiempo libre, puedo acceder sin problema. Este tipo de discriminación positiva es pues un cultivo para el edadismo y va en contra del fomento de la intergeneracionalidad.

Por otro lado, en este video promocional la presentadora se dirige a las personas como "nuestros mayores" . Un estigma estereotipado y de pertenencia, que apela a una especie de falta de autonomía y dependencia sólo por el hecho de cumplir años.

Una cosa es padecer una discapacidad física o psíquica a cualquier edad, que habrá que atender como se merece en tiempo y forma y otra es ser viejo, que no es una disfunción. Se trata simplemente del tiempo de permanencia que tiene un ser humano sobre el planeta.

Los mayores, como el resto de la población somos heterogéneos y muchos no nos vemos representados en esa especie de  proteccionismo buenista, cuando no interesado. La edad no sólo es coronológica (DNI), sino que hay otros factores como el biológico, el social o el actitudinal que hacen que cada persona sea un mundo. 

Intentar construir una especie de lobby en base a "que hay de lo mío" repartiendo café para todos, no parece una solución, aunque a muchos viejos que se encuentran en perfectas condiciones, aunque pierden autonomía, les vaya bien engancharse en el machito, simplemente porque es cómodo.

Es necesario que los seres humanos vivamos el siglo que nos ha tocado, en este caso el XXI. 

¿Demasiado mayor para trabajar? Evidencia de un experimento de campo sobre el edadismo en el mercado laboral español - IseakCon el objetivo de investigar la presencia de edadismo en el mercado de trabajo español, se realiza un “experimento de correspondencia” (“correspondence experiment”) en el que se enviaron alrededor de 1600 CVs ficticios a más de 800 vacantes de empleo reales en Euskadi, Barcelona y Madrid. El experimento en cuestión se basa en el envío de dos CVs – uno vinculado a una persona de 35 años y otro de 49 años – a cada una de las vacantes. Para cuantificar la presencia de discriminación, se comparan las respuestas (i.e., probabilidad de invitación para una entrevista) y el grado de información adquirida (p.ej.: probabilidad de apertura del CV por parte de las empresas) sobre cada uno de los candidatos. Los resultados del estudio apuntan a una discriminación significativa hacia los candidatos de más edad en el proceso de contratación. Por un lado, encontramos que la probabilidad de recibir una invitación por parte de las empresas es 50% menor para las personas mayores. Pese a existir diferencias sustanciales entre colectivos, los resultados sugieren la existencia de discriminación por edad en todos los subgrupos analizados de acuerdo al género, el nivel de cualificación exigido para la ocupación, el nivel de sobre-cualificación del candidato y la necesidad de llevar personal a cargo. Por otro lado, se apunta a una menor disposición de adquirir información sobre los candidatos más edad por parte de las empresas en las ocupaciones que requieren menor nivel formativo. Pese a la realización de varios test, no podemos concluir con certeza que la brecha en las tasas de contacto se deba mayoritariamente a discriminación estadística (“statistical discrimination”) o discriminación por gusto (“taste-based discrimination”). Estos resultados son relevantes para la formulación de políticas públicas destinadas a fomentar una mayor permanencia de las personas mayores en el mercado de trabajo. En concreto, se apunta hacia una necesidad de instaurar políticas públicas con el doble enfoque de fomentar tanto la oferta como la demanda laboral de trabajadores de más edad.